Luego ayudamos a Upi a construir un gallinero, pero de verdad Upi hizo casi todo el trabajo. El gallinero todavía no tiene maya y solo pudimos poner medio tejado, pero ahora está la estructura.
Después Javier ayudó a reconstruir un muro y yo cogí los tomates rojos del huerto. Cuando todos estuvieron cogidos separé semillas del resto, las puse en un vaso y escribí una etiqueta. Ya eran las dos y volvimos a casa, donde comimos.
Por la tarde, Emilia y yo escribimos el diario del sábado y el domingo y pusimos fotos de nuestra excursión en un mapa en internet. Podéis mirarlo en un link en el diario del domingo. El resto del día leí.
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