
Nosotros continuamos nuestra excursión. Aparcamos el coche en un otro pueblo y anduvimos por el Alto Tajo al río. Allí nos bañamos en agua fría y nos gustó mucho porque hacía tanto calor este día.
Después descansamos un poco al lado del río. Cuando volvíamos empezó a llover y nos pusimos debajo de un árbol. Pero también estalló una tormenta y nos parecía demasiado peligroso debajo del árbol. Por eso tuvimos que salir a la lluvia y nos calamos mucho y cuando estuvimos en el pueblo donde estuvo el coche primero nos secamos en un lavadero.

Llegado a casa comimos la sopa de pescado.
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